23 septiembre, 2009

La formación on-line


Hace unos cuantos meses me embarqué en una nueva aventura: la formación on-line. Hasta ese momento mi experiencia había sido desde el lado del alumno: recibía mis claves de acceso al Campus Virtual, periódicamente mi tutor/a me enviaba un mail informándome sobre las últimas novedades, sobre las calificaciones obtenidas en los ejercicios realizados o para darme un aviso de mis escasos accesos a la plataforma en el último mes.

Desde ese momento todo cambiaba; pasaba de ser alumno a convertirme Gestor de un Campus Virtual. Al principio la idea me pareció interesante, aunque he de reconocer que la misma me "asustaba" un poco. Todo fue ponerse manos a la obra y dedicarle horas de trabajo (decidir la mejor plataforma a las necesidades de mi empresa, ultimar el aspecto gráfico, desarrollar toda la documentación necesaria, crear guías y manuales de usuario, procedimientos de trabajo, hacer pruebas, retocar errores, contactar con formadores, subir contenidos... y un sinfín de tareas de gestión y diseño). A día de hoy puedo decir que estoy muy satisfecho del trabajo realizado por el equipo que me ha apoyado (y me apoya) en este viaje.

¿Y para qué todo este trabajo? muy sencillo: adaptación y renovación. La formación es algo vivo y como tal ha de moverse, innovar y renovarse para no atrofiarse y morir. En mi humilde opinión la formación presencial nunca va a desaparecer en el mundo de la empresa, pero está claro que ésta va a adaptarse y a saber convivir con nuevas modalidades actualmente en auge siendo una de ellas la formación on-line o teleformación. Este tipo de modalidad formativa se está convirtiendo en una opción para muchas pequeñas y medianas empresas que no tienen los recursos suficientes para diseñar planes formativos presenciales. Puedo señalar algunas ventajas de esta modalidad formativa como pueden ser:
  • Eliminación de las barreras espacio-temporales a la hora de acceder a los contenidos (disponibles las 24h los 365 días del año).
  • Disponibilidad de diferentes herramientas de comunicación tanto asíncronas (pe. foros de debate), como síncronas (chats), con todas las ventajas (y desventajas) que éstas herramientas suponen.
  • Total adaptación al ritmo de estudio alumno (siempre dentro de un periodo de matrícula).
  • Utilización de contenidos web dinámicos atractivos (vídeos, presentaciones power point, animaciones flash...).
  • Posibilidad de diseños de aprendizaje individualizados a cada alumno.
  • Ahorro de costes a la hora de matricular alumnos con respecto a la formación presencial.
  • Etc.
Ahora bien, para que una formación on-line sea de calidad deberemos cuidar mucho la calidad de los contenidos, la competencia de los formadores/tutores, la actualización constante del curso, el control administrativo de matriculaciones, bajas, incidencias... y otros aspectos como la seguridad frente al ataque de intrusos, spam y otros inconvenientes relacionados.

A pesar de todo, animo a las empresas a utilizar esta modalidad de formación, bien al 100% o bien combinada con sesiones presenciales (formación mixta). Mi experiencia con clientes es muy positiva y todos aquellos que lo hacen repiten (y no es un tópico). Además, este tipo de formación también es bonificable 100% a través del Subsistema de Formación Profesional Continua.

Otro día hablaré de la documentación y pasos a seguir para la tramitación de las bonificaciones por formación de la FTTE en la modalidad on-line.

A formarse!!