22 julio, 2011

Análisis sin parálisis

En vacaciones todos/as aprovechamos para desconectar, recargar pilas, viajar, estar con la familia...

Este Kit Kat puede aprovecharse para mirar atrás y analizar lo que se ha hecho en el primer semestre del año. Es una buena oportunidad para repasar el estado en el que se encuentran los objetivos planteados al inicio del año, evaluar las dificultades que hayan podido producirse y plantearse un plan de acción dirigido a reconducir las posibles desviaciones.

En el ámbito de la formación es momento de valorar, por ejemplo, las acciones formativas realizadas, la evolución en las tendencias de demanda, ¿qué hemos hecho mal? ¿qué hemos hecho bien? ¿cómo podemos mejorar?, las probables necesidades futuras hasta final de año...

Las vacaciones no deberían suponer parálisis sino más bien análisis. Con ello no quiero decir que se tenga el mismo grado de actividad que en el resto del año, simplemente que con la mente más despejada quizá podamos analizar de mejor forma aquellos aspectos que en la tensión del día a día se nos escapan de las manos. El aprovechar para hacer actividades que durante el resto del año no podemos, disfrutar de las escapadas, etc. son una buena oportunidad para despejar la mente y analizar las cosas con mayor facilidad.

Os animo a no paralizaros en estas fechas y anotar cualquier idea que os pueda venir a la mente durante estos días para poder mejorar a la vuelta de vacaciones. Pueden parecer disparatadas, o pueden convertirse en el mejor punto de partida para afrontar la segunda mitad del curso.


08 julio, 2011

Humildes ideas para mejorar

Leía hace poco un artículo en equiposytalento que "el modelo actual parece empujar a las organizaciones a priorizar el cumplimiento de los complicados y exhaustivos requisitos y controles administrativos concebidos para garantizar la utilización “apropiada” de los recursos, relegando a un segundo plano los criterios de eficacia, utilidad e impacto de la formación". Ante esto me pregunto, ¿cómo poder llegar a una combinación adecuada entre cumplimiento de requisitos administrativos y consecución de objetivos?

En cuanto a lo primero (los papeles), creo que se deberían explotar las potencialidades de las Nuevas Tecnologías, de tal forma que se agilizasen trámites y se redujera el consumo de papel. Algunas ideas que se me ocurren:
- Un generador automático de toda la documentación necesaria para cumplir con los requisitos administrativos en función del tipo de acción formativa comunicada (partes de asistencia, acuses de recibo...). Si se hace con las encuestas y los diplomas, ¿no sería más efectivo que con un clic te pudieras descargar en pdf con campos editables de toda la documentación necesaria?
- Posibilidad de envío telemático (con firma digital) de toda la documentación requerida.
- Canal de comunicación efectivo dentro de la Aplicación Telemática.

En cuanto a la consecución de objetivos, realmente medir la eficacia de una acción formativa puede llegar a ser complicado. Es lo que pasa cuando se trabaja en cierta medida con intangibles. Yo distinguiría dos tipos de objetivos generales: a) Aumento de los beneficios de la organización y b) Aumento de los beneficios individuales.

Las organizaciones se crean con ánimo de lucro y la inversión en formación es una de las vías para aumentar las cuentas de resultados ¿Cómo?, mejorando la habilidad en el manejo de programas informáticos (repercutiendo, por ejemplo, en la optimización de tiempos, en la calidad del trabajo...), mejorando la imagen social de la empresa (a través de una mejora en la atención al cliente por medio de nuevos canales de comunicación como las redes sociales, aprendiendo a implantar y mantener planes de igualdad de oportunidades, reduciendo la accidentabilidad laboral por medio de cursos de prevención de riesgos laborales...), formando a trabajadores polivalentes, teniendo trabajadores satisfechos...

Un trabajador que recibe formación útil mejora su empleabilidad y la calidad de su trabajo, se siente valorado por la empresa y puede llegar a ver (si la estructura empresarial así lo permite) posibilidades de promoción profesional.

Si se lograra optimizar y facilitar la parte administrativa, creo que el enfoque de las empresas podría dirigirse con más facilidad hacia la consecución de objetivos. Una cosa viene con la otra. Aunque, a mi parecer, el contar con un asesor en esta materia también ayudaría mucho a dirigir el foco de objetivos hacia las verdaderas necesidades de las empresas y a consensuar el plan de formación más adecuado en cada momento, aprovechando las diferentes vías de financiación pública y exigiendo la calidad pertinente.

Buen fin de semana.